martes, 14 de febrero de 2012

Step, tengo ganas de ti


Cuando subo a la moto ya anochece. Es precisamente en ese momento cuando veo regresar a Gin. Conduce veloz, tal como es ella. Acompaña la curva con la cabeza, canturrea la canción que está escuchando en ese momento.Quién sabe cuál es. Me parece otra vez alegre. Como siempre. Tal como la había dejado.Contenta de su sonrisa, de la vida que lleva, de los sueños que persigue, de los límites que no conoce. Libre. Libre de todo eso que no le interesa e incluso más aún. Y entonces me alejo así, viéndola asombrada, mientras sonríe.Y soy feliz.Como hace mucho que no lo era... Y ahora ya no tengo dudas.No tengo remordimientos, ya no tengo sombras, no tengo pecado, no tengo pasado. Sólo tengo unas ganas enormes de volver a empezar. Y de ser feliz. Contigo Gin. Estoy seguro. Sí, es así.¿Ves?, hasta lo he escrito "Tengo ganas de ti"

Próximamente...









Si me dices adiós en febrero piénsalo dos veces. Si me vas a olvidar por favor pronuncia antes mi nombre, Soy la misma persona que pisó la luna, que puso la tierra a tus pies, que se fue con lo puesto a la guerra de todas las guerras y el que deshoja el futuro que se abre al cruzar esa puerta. Las miradas se rompen, los años son golpes, los días cara a la pared me parecen tan cerca y tan lejos de los buenos momentos.Y aún así volvería a pasar por el mismo camino,a buscar esa piedra con la que quise tropezar y si viene febrero temblaré de miedo tú ya sabes que lo desconocido es brutal pero es mucho peor saber que ya nada va a cambiar. El momento que pasa se escapa, no vuelve a pasarte
y aunque hierva la sangre se abren caminos y al andar
curaré ese dolor que me pone triste y nostálgico  cada vez que te vuelvo a vivir,
si me dices adios en febrero piénsalo dos veces.



sábado, 11 de febrero de 2012

Puede que algún día me arrepienta, pero sólo vivo para hoy.



Nos conocimos una noche como otra cualquiera, qué importa el lugar, un sitio vulgar, para nada especial. Entonces tu vida era de lo más normal aunque la mía no era nada excepcional. Nos encontramos en aquel antro del centro, no era singular ni espectacular. Pero alli estabas tú, deteniendo el tiempo con cada palabra, inmortalizando escenas del mañana. Y son los ciclos de la vida, cuando algo empieza, algo termina, siempre tan cerca de la vida, aunque la muerte nos persiga. Fuimos gigantes, amantes y responsables, en cualquier rincón yacíamos los dos, me hacías sentir tan especial... nos bebíamos la vida y cada trago nos parecía el último, el más sagrado. Se fue apagando, pero inevitablemente la llama siempre se apaga, nada nos salvó, ni Dios ni el amor eterno que se nos terminó. Y lo posible se hizo del todo imposible, no duró eternamente, porque nada es para siempre.

De todas maneras, ¿qué se supone que debo decir?



Voy a hacerte recordar, lo que no quieres ser, lo que eres sin querer, lo que ya no podrás hacer. Voy a hacerte recordar, lo que ya no será, lo que ya no tendrás, lo que ya no podrás tener. Dormir bajo un cielo estrellado y sincero, regalarle el mundo entero, ser el único y el primero. Voy a hacerte recordar, que no eres de verdad, que no eres nadie ya que ya nunca nadie serás.

viernes, 10 de febrero de 2012