Prentender que todo salga bien desde el principio. No hay fallos, no hay
dudas, nunca pensabas que se fuera acabar, todo tan de película… Aquí
parece que eres tú la única que tiene la capazidad suficiente de
quererle como nadie lo ha hecho, de calmarle cuando nadie lo ha
conseguido, de aguantarle todos y cada uno de sus defectos, de
aprovechar todas y cada una de sus virtudes, de vivir al máximo en todo
momento, de no olvidar ni el más diminuto recuerdo, de pensar en cada
segundo lo importante que es para tí. Pero un día, se esfuma, se va y no
vuelve y se acaba aquí, él viviendo su vida y tú recordando hasta el
último segundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario